Árbol endémico de Chile, crece desde Coquimbo a Biobío, desde el litoral a la precordillera, en lugares asoleados, tanto secos como húmedos con buen drenaje y materia orgánica. En La Aurora, se observa en el Camino Las Maritatas y en el Camino Panorámico, con ejemplares afectados por la sequía que todavía vuelven a retoñar parcialmente.
Es un árbol perenne que alcanza los 5 m de altura, dioico, con tronco ceniciento y ramas tortuosas. Las hojas son ovaladas, de borde aserrado, verde claro por la haz y verde plateadas por el envés. Las flores masculinas se disponen en corimbos y las femeninas son solitarias, ambas son blancas.
Es ornamental por su follaje y flores. Se aprovecha como arbusto o arbolito por el hermoso contraste de sus hojas semiplateadas con las hojas verde oscuras de otras plantas, pudiendo ubicarse aislado o en grupos. Es fácil de propagar por semillas en otoño.